Del pragmatismo

Aunque William James fue el primero en usar por escrito el concepto fue en realidad Peirce quien inicio la doctrina hacia 20 años atrás. Y fueron James y sus continuadores los que malinterpretaron a Peirce por lo que decidió cambiarle el nombre a su doctrina para que no se confundiera.

Pierce toma de Kant el concepto de pragmatismo para una antropología en la que lo importante son las acciones y los pensamientos que guían en un mundo de signos. A principios del siglo XX Pierce rebautiza su doctrina con el nombre de pragmaticismo pues sus contemporáneos estaban usando incorrectamente el primer término.

La diferencia entre pragmática y pragamaticismo radica en que la primera estudia el lenguaje y las palabras mientras la segunda se interesa por los pensamientos que derivan en acciones. El pensamiento es profético pues se puede suponer ya no lo que esta pasando o que pasó sino que pasará, el lenguaje no tiene esta cualidad. En cuanto al signo, su significado se asocia a sus consecuencias prácticas, el pensamiento lo guía hacia una acción.

Para la tradición pragmatista, la semiótica “es una filosofía de la significación y de los pensamientos, así como de las creencias”. La semiótica divide el signo en tres partes: primeridad, presente; segundidad, pasado; terceridad, futuro. Además entiende al signo como social.

En la primeridad se da nuestra familiaridad con el termino, en la segundidad ¿Qué significamos diciendo que alfo es real? (definición abstracta, tipo diccionario). En la terceridad ¿Cuáles son los efectos que imaginamos o concebimos que el concepto tiene?

Los signos y sus acciones no aparecen en el pasado o en el presente ya que no actuamos por experiencias pasadas o lo presente si no por el futuro, por esto la dimensión del signo es el futuro. Aunque lo real esta en el presente este tiempo no esta determinado por una idea “es solo percepción, primeridad”, la cual se encuentra en el futuro junto con los pensamientos.

Un ejemplo de esto es que una hipótesis no es importante por el lugar de donde vino la idea sino por lo que puede ser de ella.

Pierce argumento a favor del pragmatismo con estos pasos clave:

1. La función o propósito del pensamiento es producir la creencia.
2. La creencia implica el establecimiento de una regla de acción (o hábito).
3. El "resultado final del pensar es el ejercicio de la volición, y de ella ya no forma parte el pensamiento".
4. El propósito del pensamiento es producir hábitos de acción, no actos individuales, sino hábitos o reglas de acción.
5. Toda distinción real de pensamiento y, por tanto, toda distinción de significado consiste en una posible diferencia en la práctica.
6. Así, lo que algo significa tiene que ser entendido en términos de qué hábitos implica. Dicho de otro modo, podemos decir que "nuestra idea de una cosa cualquiera es nuestra idea de sus efectos sensibles", sin embargo, nótese con cuidado estas tres pequeñas palabras "nuestra idea de". Nuestra idea de una cosa cualquiera es nuestra idea de sus efectos sensibles.